La Corte Suprema de Chile ha generado una gran controversia al aprobar la adquisición de 22 automóviles de alta gama de la marca Lexus, específicamente el modelo ES300h. Este cambio de flota supone una inversión total de $1.253 millones de pesos, una decisión que ha sido cuestionada por sectores de la sociedad, especialmente en un momento en que el país enfrenta una crisis por los devastadores incendios forestales.
La elección del Lexus ES300h se basó en su condición de vehículo híbrido, cumpliendo con uno de los requisitos fundamentales de la Corte Suprema en su compromiso por avanzar hacia una justicia más sustentable. Sin embargo, estas razones no han sido suficientes para calmar las críticas, especialmente en un contexto donde miles de familias chilenas están sufriendo las consecuencias de los incendios forestales, lo que ha llevado a cuestionar el gasto de recursos en lujos innecesarios.
El debate se intensifica debido al contraste entre la inversión millonaria en automóviles de lujo y las necesidades urgentes de la población afectada por los desastres naturales.