Si bien no es nuevo, el uso de productos de estética ocular se ha masificado en la actualidad, especialmente en cuanto a las pestañas postizas, cuyo uso es cotidiano y se ve cada vez en mujeres más jóvenes. Es importante tener en cuenta, que, si bien estos artículos pueden mejorar la apariencia, su uso también implica ciertos riesgos para la salud ocular, que se han evidenciado a través de la experiencia y estudios médicos.
Así lo explica la coordinadora de Oftalmología de la carrera de Tecnología Médica en UNAB Concepción, Maria Soledad Fierro Villa. Según la especialista, el proceso de aplicación y remoción de las pestañas postizas puede resultar en heridas traumáticas en los párpados y la córnea. La fricción, el tironeo o la presión excesiva pueden dañar estas delicadas áreas del ojo.
Los componentes más comunes de estos pegamentos incluyen cianoacrilato, que proporciona una fuerte adhesión, y otros productos químicos estabilizadores que prolongan la duración del adhesivo. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso continuo de pestañas postizas puede llevar a la pérdida temporal o permanente de las pestañas naturales debido al daño repetido en los folículos pilosos. Además, la aplicación incorrecta y el mal manejo de los productos pueden causar infecciones en los párpados y la córnea, aumentando el riesgo de complicaciones graves”. La docente de la universidad Andrés Bello enfatiza que es necesario informarse respecto de los materiales usado y las credenciales que puedan tener los centros donde se realizará la aplicación.
Fierro advierte que el uso prolongado o inadecuado de pestañas postizas puede provocar ptosis palpebral, “una condición en la que el párpado cae debido a una debilidad muscular o daño en los nervios. Para minimizar estos riesgos, mi recomendación es esperar al menos dos semanas entre aplicaciones de pestañas postizas para permitir que los párpados y las pestañas naturales se recuperen”.
Para utilizar las pestañas postizas de manera más segura, es crucial extremar las precauciones. Se recomienda elegir marcas de calidad y confianza, mantener una higiene rigurosa, seguir las instrucciones de uso al pie de la letra y estar atento a cualquier síntoma inusual. Ante cualquier anomalía, es fundamental consultar a un especialista de inmediato.
Estas medidas, agregó, pueden ayudar a reducir significativamente los riesgos asociados con el uso de pestañas postizas, permitiendo disfrutar de sus beneficios estéticos sin comprometer la salud ocular.