Con críticas a la labor de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y con un conjunto de propuestas para evitar que nuevamente los clientes se vean afectados por cobros indebidos y por errores en las facturaciones, culminó el trabajo de la comisión investigadora por alzas en las cuentas de la luz.
Así lo informó el diputado DC Jorge Sabag, presidente de esta instancia, quien, además, insistió en ‘la necesidad de agilizar todos los mecanismos necesarios para prevenir que, si existe una segunda ola de Covid 19, vuelvan a repetirse los mismos hechos, perjudicándose a las familias; esto no puede ni debe volver a ocurrir’.
Las conclusiones de la comisión -impulsada por el diputado por Ñuble, Jorge Sabag- detallan todos los problemas que enfrentaron tanto los clientes comerciales como residenciales, durante la pandemia en diversas regiones del país, respecto a los cobros en sus cuentas de la luz, señalándose que ‘si bien la Superintendencia realizó una labor de fiscalización, debió ser más diligente y proactiva en anticipar instrucciones para la correcta aplicación de la facturación provisoria, antes de que los problemas derivados de ella fuesen masivos, estableciéndose que la detección de los problemas en el cobro de las boletas fue producto o consecuencia de los reclamos efectuados por los propios clientes o usuarios, aun cuando la SEC tenía conocimiento de la aplicación del sistema de facturación provisoria’.
Por otra parte, Sabag indica que ‘la suspensión de las lecturas de medidores y reparto de boletas en terreno, por parte de las empresas distribuidoras, fue una medida desprolija, pues la facturación provisoria se realizó de una manera tal que ella no consideró, debiendo hacerlo, las particularidades de su aplicación en un contexto de pandemia y crisis económica.
De este modo, se generó una afectación indebida e innecesaria a los usuarios finales, lo que resulta especialmente grave en un contexto de estrechez económica e incertidumbre para las familias como consecuencia de la pandemia’.
Agregando, además, que ‘el procedimiento de facturación provisoria ha provocado distorsiones en las cuentas de la luz. Los aumentos de facturación registrados se deben a reliquidaciones entre la facturación estimada y la real, siendo esta última mayor, debido a los confinamientos y a la acumulación del costo de transmisión.
A esto se suma que al determinar el saldo por pagar entre la lectura real y la facturación provisoria se dividió el saldo en dos meses, en vez de los cuatro meses que se debieron considerar. En muchos casos la acumulación significó exceder el límite de invierno de los meses de junio y julio, período en el que se aplica una sobre tarifa’.