Durante la actividad, las autoridades y equipos técnicos verificaron el cumplimiento a la normativa relacionada con la Ley de Carnes, la cual establece el Sistema Obligatorio de Clasificación de Ganado, Tipificación y Nomenclatura de Carnes y Regula el Funcionamiento de Mataderos, Frigoríficos y Establecimientos de la Industria de la Carne.
Durante la inspección, los fiscalizadores SAG revisaron el cumplimiento de la documentación correspondiente a la procedencia de los animales, los lugares de acopio de la carne y las condiciones sanitarias de vitrinas y el recinto en general.
Respecto de la oportunidad en la fiscalización, la Seremi de Agricultura destacó el aumento del consumo de productos por año nuevo y la importancia de que los consumidores compren en lugares establecidos y que cumplan con la normativa; “ya que estamos ad portas de las fiestas de año nuevo, nos encontramos junto al Servicio Agrícola y Ganadero fiscalizando la Ley de Carnes 19.162 y la trazabilidad y el origen de nuestros cortes de vacuno para estas fiestas de fin de año”.
Cabe destacar que la provincia de Talca cuenta con 140 carnicerías independientes, 7 cadenas de carnicerías y 38 supermercados, en los cuales se ofrecen productos de origen animal.
Carolina Imbert, jefa de la oficina SAG de Talca detalló la fiscalización y lo que exige el Servicio en este rubro; “la labor del SAG es fiscalizar la Ley de Carne donde nos tenemos que fijar específicamente en la categoría que está a la venta tanto en la carne nacional como importada, y en las condiciones en las cuales se encuentran”. En este sentido, el SAG también verifica que la categoría que se comercializa corresponda al tipo de animal faenado, la cual debe encontrarse tanto en los cortes como en un lugar visible y claro para los consumidores. Respecto de las carnes al vacío, se mencionó que estas deben tener en su etiqueta la fecha de faena, fecha de vencimiento, establecimiento de faena, tipo de corte y categoría. Asimismo, tanto la vitrina como las cámaras de frío, deben permanecer limpias, sin productos ajenos al mercado de la carne y en buenas condiciones.
Finalmente, el llamado de las autoridades fue a adquirir carne en lugares autorizados, ya que es la única manera de garantizar que lo que se está comprando corresponde efectivamente a lo que se indica en el mostrador; contribuyendo así a un mercado más transparente e inocuo.