El Gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, expresó su preocupación por la falta de respuestas rápidas y efectivas ante las emergencias recientes en la región, como las crecidas de ríos y las inundaciones. Según Crisóstomo, el modelo de respuesta centralizado está obsoleto, ya que las decisiones deben tomarse desde las regiones para actuar con mayor rapidez. Destacó el caso de la demora en el arribo de aeronaves para el rescate de personas aisladas en Ñiquén, donde las condiciones climáticas no eran tan adversas como se había informado inicialmente. El Gobernador también reiteró la necesidad de que los Gobiernos Regionales asuman la presidencia de los comités de emergencia, con más competencias y recursos, para enfrentar estas crisis de manera más eficiente. La región de Ñuble continúa con Alerta Roja y Zona de Catástrofe, con 1.550 personas aisladas, 247 albergados y 13 rutas interrumpidas. Crisóstomo llamó a la comunidad a informarse por canales oficiales y a seguir las indicaciones de evacuación de las autoridades.