Cifras generales de morosidad en el Biobío
La Región del Biobío registró 353.896 personas en situación de morosidad al cierre del tercer trimestre de 2024, según el 46° Informe de Deuda Morosa elaborado por la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián y Equifax. Esto representa una disminución anual del 1,1% y una baja trimestral del 0,6%.
El total de la deuda morosa en la región también disminuyó un 1,8% en términos anuales, alcanzando los US$689 millones. Sin embargo, la mora promedio aumentó un 0,6% interanual, situándose en $1.744.156, equivalente a dos meses de ingreso per cápita promedio regional.
Diferencias etarias y comunales
El informe revela que los segmentos etarios más afectados por la morosidad son los de 30 a 44 años (38,4% del total de morosos) y de 45 a 59 años (30,7%), con una mora promedio de $2.051.584 en el primer grupo. Daniela Catalán Ramírez, académica de la USS, explicó que estas cifras reflejan las presiones económicas en etapas clave de la vida, como la consolidación laboral y la formación de hogares.
En el caso de los jóvenes de 18 a 29 años, la mora promedio aumentó significativamente en el último trimestre: un 7,9% en el grupo de 25 a 29 años y un 6,1% en el de 18 a 24 años. Factores como la precariedad laboral y el acceso desregulado al crédito contribuyen a esta tendencia.
Por comunas, Lota (38,7%), Santa Bárbara (38,4%) y San Rosendo (34,7%) lideran en tasas de morosidad, mientras que Concepción ($2.328.969) y San Pedro de la Paz ($2.151.852) encabezan los montos promedio más altos.
Análisis y proyecciones
Andrés Ulloa Oliva, director de Ingeniería Comercial de la USS en Concepción, señaló que las cifras reflejan un comportamiento mixto. “Aunque la deuda real disminuye trimestralmente, el aumento anual en la mora promedio indica que persisten desafíos económicos estructurales. Esto, sumado a las restricciones de acceso al crédito, dificulta una recuperación más sólida”.
La situación en comunas rurales como Lota y Santa Bárbara refleja, además, las desigualdades económicas en la región. La académica Daniela Catalán subrayó que estas localidades, con altos niveles de pobreza, concentran a gran parte de la población en el segmento E, que presenta mayores tasas de morosidad.
Conclusiones
Aunque las cifras de morosidad en la Región del Biobío muestran leves mejoras anuales, persisten desafíos en segmentos específicos y comunas rurales. La necesidad de implementar políticas que fomenten la educación financiera, el acceso regulado al crédito y el apoyo a sectores más vulnerables se mantiene como prioridad para abordar la deuda en la región.