Por dos noches se extiende la versión 2022 del encuentro que organiza la Federación Nacional de Coros (Fedecor). Se transmite el viernes 19 y sábado 20 de agosto, por el canal Youtube Fedecor Chile, desde las 20 horas. Es la tercera oportunidad en que la emergencia sanitaria obliga a utilizar este formato, por seguridad de todos los participantes. Desde Chillán, el Coro Silla del Sol está en la segunda jornada, con la obra “Chabuca Limeña”.
El desarrollo de este encuentro respeta la premisa “que todo Chile cante”, que pronunciaba el destacado director Mario Baeza. Cada 21 de agosto se cumple el aniversario de su muerte y es el motivo por el que la comunidad de coros nacionales se une.
Mauricio Manríquez Centrón, director de Silla del Sol, también pertenece a la directiva de Fedecor. Relata que un total de 24 coros se inscribió con sus registros, desde distintas ciudades del país.
“Este encuentro está pensado como un homenaje a don Mario Baeza, entonces en todo Chile están haciendo conciertos. Con el Coro Silla del Sol elegimos ‘Chabuca Limeña’, porque es una canción que tenemos guardada en nuestro repertorio y no hemos presentado antes. Ése era el requisito que fijó la Fedecor”, detalla el prestigioso tenor.
En efecto, durante 2021 el Coro Silla del Sol grabó esta canción en formato mosaico, por la celebración de su 10° aniversario. Es un tema representativo de su historia, ya que la han interpretado en distintas épocas con los coralistas que se han ido, los que permanecen y los que han llegado.
Paréntesis obligado
Además de la pandemia que detuvo al mundo en 2020 y 2021, el Coro Silla del Sol enfrentó una nueva dificultad este año. Su director atravesó por un delicado problema de salud, que incluso lo tuvo al borde de la muerte. Esto unió todavía más a sus cantantes, pues le dieron todo el apoyo posible. Por supuesto que sus ensayos se suspendieron por algunos meses.
“Partimos muy bien en marzo, pero me enfermé. Esto me tomó por sorpresa, estuve un par de semanas hospitalizado y ya estoy bastante mejor. Paramos un poco los planes que teníamos para este año, postergamos todo para el segundo semestre. Retomamos los ensayos online hace algunas semanas, para leer un poco y motivarnos. Esperamos volver a los ensayos presenciales, siempre que encontremos un lugar donde reunirnos”, explica Mauricio.
Durante años su sala de ensayo había sido en la Biblioteca Municipal, sin embargo, actualmente está en remodelación. La Iglesia San Francisco les había facilitado uno de sus salones a comienzos de año, pero ahora buscan un nuevo espacio.
Estos imponderables les privaron de participar en otros encuentros, tanto en formato remoto como presencial. Por ejemplo, la Asociación Latinoamericana de Canto Coral (Alacc) invitó a las voces chillanejas a su encuentro en Santiago, pero no pudieron asistir. Ya vienen nuevos compromisos, pues lo principal fue recuperar la salud.
A corto plazo
Manríquez reconoce su sorpresa, porque el Coro Silla del Sol no ha tenido bajas considerables en todos estos años. Por más de una década, siempre han permanecido activas las cuatro cuerdas: sopranos, contraltos, tenores y bajos. Esto permite trabajar nuevas partituras, aunque todavía con dificultad para el ensamble, mientras permanezcan conectados a través de una pantalla.
Sin embargo, ya se siente cada vez más cerca el reencuentro presencial de estos reconocidos coreutas, que se han presentado por distintos escenarios de Ñuble y Biobío. Con ello vuelven a encenderse las esperanzas de volver a disfrutar sus armonías en vivo. Incluso el director comenzó sus gestiones para encabezar un encuentro de coros en noviembre, como celebración del Día de la Música.