Con el fin de generar una mirada a largo plazo sobre las necesidades de infraestructura que tiene la región del Biobío, se desarrolló un encuentro que reunió a autoridades, representantes de la academia, empresas, gremios y sociedad civil, con el fin de converger acuerdos que mejoren la competitividad y la calidad de vida de las personas.
“Diálogo Regional: Desarrollo de la Infraestructura de Transporte y Logística de la Región del Biobío”, fue el título del encuentro desarrollado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción y el Centro de Políticas de Infraestructura (CPI), quienes construirán un documento con las distintas miradas y necesidades de los actores participantes.
El Gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, sostuvo que las ciudades crecen según las actividades productivas que se requieren desarrollar, y esa compatibilización de esfuerzos, no está siendo correspondida con las inversiones que están dando los ministerios. “Necesitamos un shock de inversiones que nos permita tener una buena calidad de vida y mantener fuentes de trabajo de acuerdo al perfil que tiene nuestra región”.
Agregó que “sin trabajo, no hay mejor calidad de vida, sin cuidado del medio ambiente, no hay mejora calidad de vida… necesitamos infraestructura verde para el desarrollo y eso es lo que buscamos en esta jornada”.
Uno de los actores de este diálogo fue el área forestal, quien a través del presidente del Departamento de Infraestructura y Logística de Corma Biobío y Ñuble, Gonzalo Pelén, dio a conocer la importancia del sector en la zona, donde enfatizó que la región representa el 46% de la carga que se exporta por los puertos, movilizando en promedio unos 11 millones de toneladas al año.
Pelén manifestó que “el 70% de la industria forestal se moviliza en camiones y el 30% en trenes con en miles de viajes diarios y hemos visto con interés el lento desarrollo de la infraestructura, en especial la falta de capacidad de colocarnos nosotros como región, en el ordenamiento en los criterios de cómo mejorar nuestra infraestructura”.
Añadió que como sector productivo, “hay que mejorar los estándares de capacidades de la carga pesada, llevar la tecnología al transporte vial y al modo ferroviario, mejorar los niveles de seguridad, profesionalizar a quienes transitan carga con un perfil social, con el fin de crecer juntos y mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
“También vemos la necesidad de desarrollar nuevos modelos de transportes, como el cabotaje que podría dar alivio para la carga de mediana y larga distancia, que viene desde el sur a nuestros puertos, por lo que se debieran desarrollar nuevas normativas e invertir en infraestructura”, dijo Pelén.
Por su parte, David Fernández, presidente de la Comisión de Infraestructura de la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío, señaló que “hoy vienen proyectos muy grandes como Mapa de la empresa Arauco y tendrán una consecuencia en la región y en el gran Concepción, ya que hay temas no resueltos en los planes ferroviarios, que podrían generar una invasión de vehículos en las ciudades, donde la gente no está preparada”.
Agregó que “debemos mirar al futuro y mejorar una infraestructura ferroviaria que representa apenas un 4% de toda la carga que se mueve, en comparación a Estados Unidos que mueve un 45% del total, siendo un gran ejemplo de un país desarrollado que permite disminuir accidentes, congestiones, contaminación, pero también significan, menores costos en logística, involucrando a las comunidades y temas ambientales”.
El encuentro del CPI contó con el apoyo de Corma, CPC Biobío, la Cámara Chilena de la Construcción y la Asociación de empresas Consultoras de Ingeniería.