La diputada por el Distrito 19, Marta Bravo (UDI), valoró que el Gobierno haya acogido la solicitud de decretar Estado de Catástrofe en la Región de Ñuble, lo que permitirá contar con la colaboración de las Fuerzas Armadas y acceder a recursos adicionales para ir en apoyo de los damnificados del último sistema frontal, que ha dejado a más de 600 personas aisladas y cerca de 160 albergadas.
Al respecto, cabe recordar que, en junio de este año, cuando las intensas precipitaciones provocaron el desborde de ríos y la inundación de distintas comunas en la zona, la parlamentaria gremialista solicitó decretar dicha medida, como una manera de facilitar el proceso de reconstrucción en los sectores afectados, garantizando así que los damnificados pudieran acceder a viviendas definitivas.
Pero, además, Bravo también había pedido otras medidas de apoyo para quienes sufrieron la pérdida de sus inmuebles, las que ahora reiteró debido a las graves consecuencias de la emergencia.
La diputada Bravo dijo que el Estado de Catástrofe que acaba de decretar el Gobierno es recién el primer paso, porque además de preocuparse por apoyar de manera importante a las familias que más se han visto afectadas, también hay que ponerse a trabajar para que este tipo de tragedias no se vuelvan a repetir en la región. ‘No podemos permitir que en menos de 60 días ocurran dos catástrofes de enorme envergadura y consecuencias, de manera que es indispensable adoptar medidas drásticas, sin dejar de atender a todos los vecinos y vecinos que hoy requieren de una ayuda’, señaló la legisladora.
Por lo mismo, la diputada Bravo propuso un conjunto de medidas de apoyo para que se puedan concretar en el corto y mediano plazo, las que van desde aumentar a 3 millones de pesos el bono enseres para las familias más afectadas por ambas emergencias; condonar las contribuciones de bienes raíces de las casas y terrenos afectados; entregar créditos blandos para la reconstrucción, además de distintos programas de empleo temporal para quienes perdieron sus fuentes laborales y subsidios de arriendo y de reconstrucción para que las personas no tengan que permanecer en albergues.
Asimismo, la representante de Ñuble plantó que se requiere de una serie de bonos para los pequeños agricultores que vieron afectadas sus producciones, como también programas que le permitan a las personas asegurar -a un precio asequible- sus bienes ante el peligro de una nueva emergencia, además de suspender los remates que se encuentren programados en la región.
‘Esperamos que el Gobierno actúe de manera proactiva y no con la pasividad con que lo hizo hace dos meses, de manera que todos los damnificados reciban la ayuda que corresponda’, indicó Bravo.