La Unidad de Seguridad Alimentaria de la Autoridad Sanitaria ha continuado con las fiscalizaciones previas a las Fiestas Patrias, y entregando recomendaciones a las personas que durante estos días concurren a los establecimientos a comprar productos cárnicos.
La seremi de salud, Ximena Salinas, hizo un llamado a la comunidad a estar atentos a la inocuidad de los alimentos, adquiriendo los productos solo en locales establecidos que cuenten con la respectiva resolución sanitaria, y cuyas superficies y equipos que contactan los alimentos se encuentren limpios. ‘Las carnes en general y otros alimentos perecibles destinados para la venta deben estar refrigerados. Las vitrinas refrigeradas deben contar con un termómetro, cuya temperatura se mantenga entre 0º y 7ºC’, precisó Salinas.
La autoridad complementó lo anterior señalando que las carnes crudas tienen que estar separadas de los demás alimentos, además de verificar que las características de las carnes sean óptimas de acuerdo con el DS 977/96, Reglamento de los Alimentos del Ministerio de Salud (Minsal). Entre éstas, son relevantes la superficie brillante, firmeza al tacto y ligeramente húmeda, color rojo, y olor característico en el caso de la carne de vacuno.
Las variables que alertan alteraciones en ese tipo de carne son superficie pegajosa, blanda al tacto, color verdoso o negruzco, y olor fuerte y descompuesto.
A la fecha, la Autoridad Sanitaria ha decomisado 3 mil 411 kilos de carne de cerdo y ave vencidas desde una fábrica de cecinas en Chillán y un supermercado de El Carmen y ha iniciado 10 sumarios por deficiencias sanitarias y materias primas caducas, destinadas para elaboración de alimentos.
Las recomendaciones se hacen extensivas al momento de preparar los alimentos en los hogares, considerando lavado de manos antes de preparar y consumirlos, especialmente después de manipular carnes crudas. Las carnes congeladas deben descongelarse en el refrigerador, nunca a temperatura ambiente; y aquellas carnes descongeladas no deben volver a congelarse. Lavar verduras, frutas y hortalizas con agua potable, especialmente si van a ser consumidas crudas.
Otras recomendaciones son no utilizar los mismos utensilios (cuchillos y tablas para cortar) usados para las carnes, para la preparación de otros alimentos, o bien, lavarlos muy bien después de usarlos y cocinar completamente las carnes, asegurando que los jugos no tengan color rojo o rosado.
Respecto a los alimentos que no fueron consumidos, se recomienda que sean refrigerados lo antes posible; evitando que permanezcan por más de dos horas a temperatura ambiente. En el refrigerador, guardar las carnes crudas en los niveles más bajos respecto de otros alimentos cocinados o listos para el consumo.
Finalmente se recomienda evitar guardar los alimentos por más de tres días en el refrigerador, para lo cual es necesario planificar la compra de sus alimentos.