Como cada año, en un 16 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), conmemora el día mundial de la alimentación, un tema al que las personas se
enfrentan día a día en sus diferentes ámbitos y deben lidiar con las diferente desafíos que esta les
presenta; uno de esos en el ámbito laboral.
En el agitado mundo de hoy, los trabajadores se enfrentan a diversos problemas a la hora de
alimentarse en el lugar de trabajo: la falta de tiempo, la escasez de opciones y espacios inadecuados
para comer pueden tener un impacto significativo en el bienestar y su productividad. Por este
motivo, especialistas entregan algunas estrategias para tener una mejor alimentación en el espacio
laboral.
Elizabeth Luna, nutricionista y coordinadora del programa Equilíbrate de Sodexo, explica que todo
debe comenzar con una planificación de las comidas para evitar la improvisación y caer en opciones
poco saludables de último minuto. Esta debe ir acompañada de una variedad de alimentos para
obtener una variedad de nutrientes esenciales.
“Una recomendación es mantener alimentos poco saludables fuera de la vista y, en su lugar, tener
opciones saludables como frutas, verduras y frutos secos a disposición. Compartir objetivos de
alimentación saludable con colegas, puede proporcionar un apoyo mutuo y promover elecciones
más saludables en conjunto”, dice Luna.
La especialista también menciona que las empresas pueden sumarse a esta causa y ayudar en la
alimentación ofreciendo opciones de comida saludable en el lugar de trabajo, como frutas, verduras,
opciones bajas en grasas y azúcares; fomentar la educación alimentaria y nutricional con seminarios
y/o talleres para que se tomen decisiones informados al momento de elegir la alimentación.
“Además se debe incentivar la realización de actividad física en el lugar de trabajo o programas de
ejercicios en otras instalaciones, como gimnasios por parte del empleador. Por último, fomentar la
participación de programas de salud y bienestar guiados por nutricionistas que incluyan apoyo
nutricional como asesoramiento dietético”.
Según la profesional, algunos de los beneficios que esto traerá para los empleados será mejorar la
salud y el bienestar, aumentar la energía y la productividad, reducir el ausentismo y mejorar la
retención de empleados. Y para los empleadores esto se podrá ver en el aumento de la
productividad y la eficiencia, y en la reducción de los costos de atención médica.