Bajo la premisa que, durante el transcurso del último año, la vida cotidiana de los niños, niñas y adolescentes ha cambiado de sobremanera y que, por lo tanto, es fundamental conocer los estragos o efectos que la pandemia ha traído para ellos en materia de emociones y salud mental, el Diputado Carlos Abel Jarpa ingresó un proyecto de su autoría a la Cámara con la finalidad de conocer la actual situación de los escolares.
Jarpa explica en la moción que ‘no sólo la ausencia de contacto social durante todo un año con otros niños afecta a los menores, sino que también los altos índices de violencia intrafamiliar que se observan al interior de los hogares chilenos y los cuales se han incrementados durante la pandemia perturban la salud mental de niños, niñas y jóvenes’.
La iniciativa que ya cuenta con el apoyo de otros parlamentarios detalla que dentro de los efectos negativos que produjo el confinamiento en los niños y niñas se encuentra la pérdida de la capacidad de concentración y mayor sensación de soledad.
De acuerdo con un estudio del Centro de Justicia Educacional de la Universidad Católica, realizado a apoderados de 346 niños, niñas y adolescentes entre 4 y 18 años, quienes respondieron en octubre de 2020 el cuestionario Child Behavior Cheklist, sobre los problemas emocionales y de conducta de sus hijos, se demuestran altos grados de ansiedad, depresión y problemas atencionales.
La iniciativa legal ahora debería ser vista en la sala de la Cámara de Diputados para comenzar su tramitación legal.