El día 21 de abril de 2025, a las 7:35 horas, el papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, falleció a los 88 años en la Casa Santa Marta, su residencia dentro del Vaticano. La causa de su muerte fue un accidente cerebrovascular que derivó en un coma profundo, así como un colapso cardiorrespiratorio irreversible. El papa había estado lidiando con problemas respiratorios graves durante varios meses, siendo hospitalizado a principios de año con un diagnóstico de bronquitis, que rápidamente evolucionó hacia una neumonía bilateral complicada. Su salud, ya debilitada por la diabetes y la hipertensión, se vio agravada por estos factores, lo que llevó a un estado crítico de salud. El Vaticano ha confirmado que su deceso se produjo pacíficamente.
Las campanas de la Basílica de San Pedro sonaron al mediodía para anunciar la noticia, lo que marca el fin de un capítulo en la historia del catolicismo. Ahora, la Santa Sede debe organizar los procedimientos para el funeral y la elección de su sucesor, un proceso que incluye la celebración del cónclave en un plazo máximo de 20 días. La comunidad católica y el mundo entero lamentan la partida del papa Francisco, quien fue un líder carismático y reformador durante su pontificado.