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Guillermo Rivas es uno de los 12 productores de leña de la región que están certificados con el sello de calidad del producto. Un reconocimiento entregado por el Ministerio de Energía a través de la Agencia de Sostenibilidad Energética, que destaca a comercializadores cuyo proceso de producción de leña, les permite generar un producto de calidad.
El seremi de Energía, Manuel Cofré visitó a Don Guillermo para entregarle el reconocimiento del ministerio y destacar los esfuerzos del gobierno para dar formalidad a este mercado, erradicar el consumo de leña húmeda y asegurar una calefacción eficiente, sustentable y accesible a las familias de Ñuble.
‘Para Chillán y Chillán Viejo que son zonas de alta contaminación es importante apoyar y destacar a los leñeros que cumplen la normativa vendiendo un producto apegado a la norma, es decir que cuente con un nivel de humedad inferior al 25 por ciento, la leña verde es un pésimo combustible y caro. Esto se enmarca en el proyecto de ley que regula los biocombustibles sólidos como leña, pellet, briquetas, carbón vegetal o los desechos agrícolas. Iniciativa apoyada fuertemente por nuestro ministro y subsecretario’.
Guillermo Rivas lleva 30 años en la comercialización de leña, mensualmente vende 50 metros y señala que obtener sello de calidad le permite entregar un producto de mayor calidad.
‘Este sello es importante porque hay mucha gente que nos solicita estar certificados y al estarlo el comprador se va más conforme, le entregamos un producto de mejor calidad y ayudamos al medioambiente’, señaló.
El seremi Cofré destacó, además, la relevancia que tiene el proyecto de ley que regula los biocombustibles sólidos y que avanza en su tramitación en el Congreso.
El cuerpo legal establece que los productores deberán inscribirse en un registro de la SEC y certificar que sus procesos de producción originan biocombustibles sólidos que cumplen con las normas de humedad. Los productores certificados contarán con un Sello de calidad.
Por su parte, los vendedores sólo deben inscribirse en el registro de la SEC y, como consecuencia de esta inscripción, podrán exhibir un Sello de Calidad. Quienes transporten BCS en camiones deben acreditar que el producto transportado va o viene hacia un productor que lo va a secar. Solo estos actores tienen obligaciones y podrían ser sancionados en caso de incumplimiento.
El proceso para dictar las exigencias de producción y venta de los BCS se establecerá en un reglamento participativo. En él podrán participar los productores, las municipalidades, organizaciones ambientales, entre otros entes interesados. Además, una vez que se hayan dictado las exigencias, el proyecto entrará en vigencia gradualmente:
Primero, transcurrido un año desde la dictación del reglamento, regirá en las comunas saturadas por MP2,5 de las regiones de Ñuble al sur; Transcurridos tres años de la dictación del reglamento, en las comunas saturadas de la VI a la VII región, y luego, transcurridos cinco años desde la dictación del reglamento, en todo el país.
Sin embargo, en cada una de estas etapas, los pequeños productores tendrán un plazo adicional, de dos años para certificarse.
Actualmente, existen varios programas que apoyan a los pequeños productores, como Leña Seca (infraestructura, maquinaria y capacitaciones), Centros integrales de Biomasa y el Sello de Calidad (reconocimiento a productores de leña seca). El Estado dará apoyo financiero y técnico a los pequeños y medianos productores.
Junto con lo anterior, el Ministerio de Energía elaborará cada cinco años un Plan en que deberá coordinar todas las políticas relacionadas, como fomentos, aislación térmica de viviendas, planes de descontaminación, etc. Este plan también será participativo y tendrá metas que evaluarán la eficacia de cada una de estas políticas.