La apicultura tiene un papel primordial para el agro, con diversos productos provenientes de las colmenas además de los servicios de polinización con abejas Apis Mellífera contribuyen significativamente a la conservación de la biodiversidad y a las comunidades rurales que desarrollan la actividad, que en Ñuble se concentran principalmente en las comunas de Chillán, Yungay, Quirihue, El Carmen y Bulnes.
En Ñuble en tanto, el catastro SIPEC-SAG indica que al año 2020 son 604 los apicultores registrados, por lo que los usuarios Indap representan un 63 por ciento de los productores regionales, en un rubro que se caracteriza por concentrar a pequeños productores que representan a la agricultura familiar campesina. De estos, a nivel nacional, el 31 por ciento son mujeres, proporción que en Ñuble sube a un 50 por ciento.
Una de ellas es Bernarda Salazar, usuaria SAT egresada del Prodesal de Bulnes, que cuenta que de la mano de Indap ha ido avanzando en un proceso que de tener 3 cajones, hoy cuenta con una sala de procesos que comparte con la comunidad y una cadena de producción que involucra a su familia y que entrega miel, propóleo y subproductos de la miel para cuidado personal. “En el SAT Apícola tenemos una muy buena asesoría, nos van abriendo camino en lo que es proyectos, que es donde los productores tenemos la mayor debilidad.
Otra de nuestras representantes es Pamela Merino, que en la miel y en las abejas ha encontrado una inspiración para mejorar su calidad de vida y llegar a una independencia ligada a la miel batida. “Ellas son mi fuente de trabajo y me han enseñado el orden; son unos seres maravillosos y de esa forma yo he aprendido mucho de ellas y también comprendo el valor que debemos darle en nuestra cadena alimenticia”