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Agricultura
Ñuble | Diguillín | Chillán - Publicado hace 358 dias

Investigadores de INIA presentaron nuevas modalidades en el cultivo del arroz ante escasez de agua

Agrícola Investigadores de INIA presentaron nuevas modalidades en el cultivo del arroz ante escasez de agua
#5716 | 06 de Abril del 2023
Sistema que reduce en 50% el riego, variedades resistentes a la falta de agua, introducción de riego por goteo, entre otros desarrollos tecnológicos desarrollados por INIA Quilamapu, conocieron 120 productores arroceros de San Carlos.

Cambios modifican histórico sistema de
inundación de arroz e impulsa producción de un arroz sustentable con el medio ambiente para
las próximas décadas.
La falta de agua para riego que ya se extiende por más de una década, ha afectado fuertemente al
sector agrícola en todo el país. El problema se ha hecho más grave en la zona arrocera nacional -
sur de la región del Maule y norte de la región de Ñuble-, que hoy reúnen unas 20 mil hectáreas.
Para la encargada del programa de mejoramiento genético de arroz de INIA, Karla Cordero, es
fundamental crear las condiciones, tanto en la parte genética como en la parte agronómica,
para que los productores arroceros no abandonen el sector ante la falta de agua en el
cultivo que, tradicionalmente, ha utilizado la inundación como modalidad de riego.
“Muchos agricultores están abandonando el rubro, lo que implicaría que -como país-
tengamos una mayor importación de este importante cereal, que a pesar de ser básico
para la canasta familiar, no es altamente consumido en Chile”. La investigadora de INIA
Quilamapu resaltó que el consumo nacional de arroz es de 10 kilogramos por persona al
año, comparados con el promedio mundial que alcanza los 58 kilogramos. “La apuesta es
no depender completamente de los mercados internacionales, porque esa dependencia
nos hace ser vulnerables en tiempos de guerra, de crisis, de pandemia, en donde los
puertos se cierran”, destacó.
En ese contexto, y ante la necesidad de tener mayor seguridad y soberanía alimentaria de
la población, la especialista agregó que en Chillán, el Instituto de Investigaciones
Agropecuarias, INIA Quilamapu, se ha enfocado los últimos años, en tener alternativas
productivas acordes a las necesidades.
Disminución de agua a la mitad
En el campo de arroz de INIA en San Carlos, 120 productores pudieron ver que el arroz
puede crecer y producir sin la necesidad de estar inundado. “Quebramos el paradigma de

que el arroz no se puede producir con riego y que solo era factible bajo inundación”,
destacó Karla Cordero, tras lo cual añadió que “es posible producir arroz con 8, 10 o 12
riegos por temporada, lo que reduce el caudal de agua que era de 23 a 24 mil metros
cúbicos por hectárea, a solo 10 u 11 mil metros cúbicos”. La investigadora aclaró que esta
modalidad no representa una merma en los rendimientos, y que están buscando generar
variedades que se adapten incluso mejor a este sistema.
Los agricultores también conocieron el arroz con riego por goteo -superficial y enterrado-
con cintas especiales que pueden llegar a durar 20 años, lo que constituye una inversión
que vale la pena y que incluso puede ser subsidiado a través de concursos de la comisión
nacional de riego, indicó la investigadora de INIA Quilamapu.
Cordero hizo un llamado a que los productores no abandonen el rubro. Destacó que INIA
está trabajando en nuevos sistemas productivos, adaptados a las condiciones impuestas
por el cambio climático, ahorrando en insumos, bajando los costos de producción y con
empleo más eficiente del agua. Agregó que se está trabajando en variedades de ciclo
corto, lo que disminuye la demanda de agua, y que se ya se cuenta con diversidad en la
oferta donde resaltó el arroz negro que abre una alternativa productiva para generar
materia prima como colorantes naturales, snacks saludables, entre otros.
El cultivo del arroz tradicional (el inundado) es el segundo cultivo más contaminante de la
agricultura en el mundo, solo superado por la ganadería. Al respecto, Karla Cordero
expresó que el cambio del sistema de inundación al de riego, reduce a cero las emisiones
de gases de efecto invernadero, con el consiguiente beneficio ambiental.
Buenas perspectivas para los arroceros
Al término de la jornada, el conocido productor de Retiro, Ignacio Villela, cuya superficie de
siembra oscila entre 170 y 200 hectáreas, demostró su sorpresa con lo observado. “Es todo nuevo
para mí, y veo un potencial tremendo”, señaló, junto con destacar el trabajo realizado. “La
siembra de arroz a 30 cm con riego por goteo me llamó mucho la atención; si el arroz llega a
resistir eso, sería realmente espectacular. Hay que esperar el resultado que arroja en este ensayo
en la primera temporada, pero hasta ahora, se ve muy bien” sentenció.