Ante ello vale la pena plantearse cuáles serían los principios para buscar soluciones sostenibles y resilientes ante fenómenos extremos cada vez es más evidentes y frecuentes por la acción del cambio climático y por supuesto cómo podríamos avanzar hacia ciudades sensibles al agua no solo en Chile sino en Latinoamérica región que se enfrenta desafíos hídricos significativos, desde sequías prolongadas hasta inundaciones devastadoras. Por ello es fundamental promover una gestión adecuada del recurso hídrico y adaptar nuestras ciudades para enfrentar estos retos.
Para avanzar hacia ciudades sensibles al agua en Latinoamérica, necesitamos al menos:
1.Concientización y educación ambiental
Generar conciencia y educar a las personas sobre la importancia del agua y los desafíos que enfrentamos. Hemos visto en Chile toneladas de basura en los cauces y riberas de los ríos que impiden la circulación del agua. Los ríos no son vertederos, es importante realizar campañas de sensibilización que puedan ayudar a promover una cultura de conservación y un uso responsable del agua. Es crucial informar a la población sobre los problemas hídricos regionales y fomentar la participación activa en la toma de decisiones relacionadas con el agua.
2.Planificación urbana integrada con infraestructura azul-verde
La planificación urbana debe integrar la gestión del agua como un elemento clave en el desarrollo de las ciudades. Por lo general el agua se ve como un desecho que hay que eliminar rápidamente y canalizarlo con infraestructuras grises. Sin embargo, por medio de la infraestructura verde, como parques fluviales y áreas de infiltración, podemos ayudar a la recarga de acuíferos y la reducción del impacto de las inundaciones. Además, se deben implementar sistemas de drenaje urbanos sostenibles para las precipitaciones de menor intensidad que minimicen el riesgo de inundaciones y mejoren la calidad del agua.
3.Uso eficiente del agua
Promover el uso eficiente del agua es esencial se deben implementar medidas de conservación, como la reutilización del agua en el riego de áreas verdes y la instalación de dispositivos de ahorro de agua en hogares y edificios públicos. La educación sobre prácticas de consumo responsable también es fundamental para reducir el desperdicio y garantizar un uso sostenible del recurso.
4.Infraestructura de agua inteligente
El desarrollo de infraestructuras de agua inteligentes puede mejorar la gestión y el monitoreo del recurso hídrico. La implementación de sensores y sistemas de información en tiempo real permite detectar fugas, medir el consumo, contaminación y predecir patrones climáticos, lo que facilita la toma de decisiones basada en datos. Controlar la extracción de áridos es fundamental, vemos el daño que causa en nuestro ríos y humedales. También el uso de tecnologías de tratamiento de aguas residuales ayuda a reducir la contaminación y proteger nuestros cuerpos de agua.
5.Adaptación al cambio climático
Las ciudades sensibles al agua deben ser capaces de adaptarse al cambio climático y sus impactos como las inundaciones. A propósito de la COP 25, elaboramos el Informe de ciudades y cambio climático, donde planteamos 10 soluciones de infraestructura verde, Luego en el Informe sobre Soluciones Basadas en la Naturaleza, reiteramos una vez más el rol de los humedales en la mitigación de inundaciones. Esto implica además desarrollar planes de acción para enfrentar sequías e inundaciones, así como fortalecer la resiliencia de la infraestructura ante eventos climáticos extremos. La implementación de estrategias de captación de agua de lluvia y la restauración de ecosistemas acuáticos como los humedales son medidas importantes para asegurar un suministro sostenible y conservación del agua en el futuro.
6.Cooperación y gobernanza
La cooperación entre los diferentes actores involucrados en la gestión del agua es fundamental para avanzar hacia ciudades sensibles al agua. Para Chile la Ley de protección de humedales urbanos es un ejemplo. La colaboración entre gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil es necesaria para establecer políticas y estrategias efectivas como lo fue esta Ley. Además, es fundamental contar con una gobernanza sólida y transparente que promueva la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con el agua.
De acuerdo a investigaciones sobre Ciudades Sensibles al agua, estas representan la culminación de estrategias de servicios de abastecimiento de agua, saneamiento, protección contra inundaciones y protección medioambiental que garantizan la sostenibilidad, la habitabilidad, la resiliencia y la prosperidad a largo plazo.
El avance hacia ciudades sensibles al agua en Latinoamérica es un desafío apremiante, pero necesario para garantizar un futuro sostenible y resiliente frente a los desafíos hídricos.