La región de Aysén, en la Patagonia norte, es uno de los paraísos marinos en Chile, donde las praderas de macroalgas son vitales para las comunidades Lafkenches y los mariscadores locales. Daniel Caniullán, reconocido dirigente, lonko de la comunidad Pu Wapi y miembro del Comité Bentónico de la región, defiende fervientemente estos bosques marinos y busca preservar su equilibrio ecológico.
Como buzo-mariscador, Caniullán denuncia la explotación descontrolada que amenaza a las praderas de algas, poniendo en riesgo la biodiversidad y la sostenibilidad de los océanos, destacando la importancia de la pesca sostenible, abogando por la implementación de planes de manejo adecuados que protejan estas praderas marinas y salvaguarden especies claves que son vitales para la zona.
Al respecto, Daniel Caniullán, señala: “Para nosotros como mariscadores y comunidades Lafkenches del territorio de Guaitecas, la Patagonia norte, región de Aysén es fundamental …poder proteger las praderas de algas. Existen muchas praderas en todo el litoral de Aysén que día a día se ven amenazados y muchas veces por las malas políticas que tienen la Subsecretaría de Pesca”.
Caniullán continúa con la idea: “Para nosotros es fundamental proteger el equilibrio y proteger estas macroalgas que cumplen un rol fundamental para el ecosistema. Estos bosques marinos, el huiro y muchas especies como algas, son lugares donde una infinidad de crustáceo y peces, pulpos, donde nacen, se crían y se protegen del depredador, por lo tanto, es fundamental proteger y manejar de mejor manera las macroalgas, las praderas, que hoy día se están explotando descontroladamente, muchas veces se arranca de raíz”.
También indica el miembro del Comité Bentónico: “Falta mucha información, enseñar buenas prácticas a nuestros compañeros de la pesca artesanal, para no arrancarlo de raíz. El huiro y muchas de las algas contribuyen a tener un océano sostenible, limpio, sano, con bastante oxígeno. Las algas son las que generan mucho oxígeno, más que los bosques en tierra”.
Daniel Caniullán, como mariscador y lonko, resalta: “Por lo tanto, para nosotros es fundamental como comunidades lafkenche que se le dé un manejo sostenible, sustentable, ya que de estos bosques dependen muchas otras especies que se protegen, se alimentan, como el erizo, una principal pesquería acá se alimenta de algas y muchas otras especies se protegen en estos bosques y se crían, por lo tanto, sacarlo con el descontrol como días está haciendo, no es una señal positiva y que se hagan planes de manejo es parte de nuestra misión como miembro del Comité Bentónico”.
Finalmente, Caniullán, expresa lo siguiente frente a la institucionalidad competente: “Esperemos que la Subsecretaría le ponga suma urgencia a elaborar el plan de manejo regional de Aysén, ya que ahí hay muchas ideas para poder manejar el equilibrio del ecosistema que da vida a muchas familias de la Patagonia norte, principalmente en Aysén”.