El fiscal Álvaro Serrano Romo, de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, formalizó esta tarde a un clan familiar de Chillán por 19 delitos de estafas, microtráfico de drogas, robo y receptación. A uno de los miembros de esta agrupación delictual, Sebastián Wevar Muñoz, quien quedó en prisión preventiva, se le imputa haber engañado a 14 víctimas, a las que supuestamente les depositó dinero para comprarles teléfonos celulares, consolas de juegos y computadores portátiles, transacciones comerciales que resultaron ser falsas.
Precisamente Sebastián Wevar fue formalizado por estafas y receptación, ambos en carácter de reiterados. Este último delito, por usar cheques robados para simular el pago de los artículos electrónicos de las víctimas, las que los ofrecían por internet.
Según estableció la investigación de la Fiscalía de Análisis Criminal de Ñuble y de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de Chillán, desde 2019 hasta la fecha, una agrupación criminal integrada por Sebastián Wevar, y a lo menos por dos personas más, contactaban a las víctimas que vendían sus productos electrónicos por internet.
A los afectados los llamaba una mujer de nombre Marcela, quien les decía que ella trabaja fuera de Chillán y que su hermano, Nicolás, iría a concretar la compra. Efectivamente, llegaba un hombre solo o a veces acompañado de una pareja, quien les mostraba a los vendedores un depósito efectuado a su cuenta bancaria, ya sea por transferencia de fondos o por medio de un cheque, y así se llevaba los artículos.
El trabajo de la Fiscalía de Ñuble y de la PDI logró, además, establecer que el imputado investigado por las estafas pertenece a un clan familiar dedicado a la comercialización de drogas, compuesto por Margarita Muñoz Dávila y su hermano Jovino Muñoz Dávila, entre otros. Ambos fueron formalizados esta tarde por tráfico de drogas en pequeñas cantidades y plantación de cannabis sativa, y quedaron con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno.
Además, se estableció la participación de Sebastián Wevar en un robo en lugar no habitado, en otro delito de receptación de computadores robados y de especies producto de las estafas, y también en un delito de microtráfico de drogas y plantación de marihuana. El robo que cometió afectó a una empresa de Ingeniería, desde donde sustrajo, en compañía de otras personas aún no identificadas, equipos computaciones y topográficos.
El jefe Brigada Investigadora de Delitos Económicos de Chillán, subprefecto Roberto Castro, detalló que ‘con la cooperación de unidades especializadas de la PDI Ñuble, y en coordinación con el Ministerio Público, se logró la detención de dos hombres y una mujer, quienes estafaban a personas a través del pago con cheques robados y sin fondos de artículos de alto valor ofrecidos en las redes sociales. La investigación logró además, determinar delitos de robo y microtráfico de drogas, logrando incautar en los domicilios allanados cannabis sativa dosificada, seis equipos topográficos vinculados a un robo ocurrido en el mes de diciembre 2020 y computadores entre otras especies’.
El Juzgado de Garantía de Chillán estableció cuatro meses de plazo para la investigación.