Tal como había anunciado la Dirección Meteorológica, 60 mm de agua fueron los caídos en la Región de Ñuble, desde el pasado viernes 29 y hasta ayer domingo 31, producto del intenso sistema frontal que afectó la zona centro sur del país.
En este sentido, el Intendente Cristóbal Jardúa afirmó que ‘se trató de un fenómeno histórico de precipitaciones para esta época del año. Sin embargo, a raíz de los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, el jueves decretamos Alerta Temprana Preventiva y realizamos las coordinaciones para afrontar eventuales situaciones de riesgo en la región en caso de que fuera necesario. Durante todo el fin de semana hubo un monitoreo constante de la situación por parte de Onemi, gobernaciones, servicios involucrados y municipios, quienes estuvieron en terreno y atentos ante cualquier afectación, lo que gracias a la preparación y trabajo colaborativo nos permitió no tener emergencias mayores’.
Cabe señalar que como consecuencia de las precipitaciones, 14 viviendas resultaron con daño menor, es decir, en condiciones de seguir siendo habitadas, de ellas 3 en san Fabián, 7 en San Carlos y 4 en Bulnes. A su vez, se registraron tormentas eléctricas, desde el día 29 de enero a la fecha, en sectores del valle, pre cordillera y cordillera.
En cuanto a la continuidad de los servicios básicos, hubo normalidad del suministro de agua potable. Sin embargo, interrupciones aisladas en los servicios eléctricos y de telefonía móvil, las cuales fueron atendidas por los equipos de emergencia de las empresas, bajo supervisión de las respectivas Superintendencias de Electricidad y Combustible, Servicios Sanitarios y Subtel.
Por su parte, el Seremi de Gobierno, Raúl Martínez, aseguró que ‘la preocupación siempre está en aminorar el impacto de las emergencias en las familias de Ñuble y por ello, destaco la coordinación que encabezó nuestro Intendente y la directora de Onemi con los demás servicios, sobre todo los de primera línea como son los municipios’.