El concejo municipal de Chillán ha convocado a una sesión extraordinaria para discutir la eventual destitución del administrador municipal, Richard Guzmán, suspendido de sus funciones desde el 26 de abril debido a un sumario en curso. La solicitud, presentada inicialmente por el edil Joseph Careaga, fue respaldada por otros tres concejales, logrando el quórum necesario para que el alcalde, Camilo Benavente, fijara una fecha para la reunión antes del próximo concejo ordinario.
Durante la sesión, Careaga subrayó la preocupación por el impacto económico que la situación ha tenido en el patrimonio municipal, señalando que Guzmán ha recibido más de $23 millones en sueldo mientras se encuentra suspendido. "Además de la afectación al patrimonio municipal, también se afecta el correcto funcionamiento de la municipalidad", afirmó el edil.
El alcalde Camilo Benavente, por su parte, explicó que la suspensión de Guzmán fue una decisión de Contraloría, la cual determinó que debía mantenerse su sueldo durante el proceso. "Por mí, hubiera salido hace dos meses", declaró Benavente, añadiendo que cualquier decisión final dependerá de la resolución de Contraloría.
En contraste, la concejala Brígida Hormazábal respaldó la postura del alcalde, indicando que el pago del sueldo es un derecho que Contraloría ha ordenado preservar durante la suspensión. "Si alguien se suspende para facilitar la investigación, no pierde el derecho del sueldo", expresó.