El pasado 11 de febrero quedará en la memoria de Vicente Uribe del Pino, joven oriundo de Pinto que obtuvo puntaje regional de Lenguaje (781 pts.) y Matemáticas (814 pts.) en la nueva Prueba de Transición Universitaria (PDT).
El joven recalca que los escasos recursos no fueron impedimento para conseguir un preuniversitario que pudiera apoyarlo y potenciar sus conocimientos. ‘A mi mamá (con quien vive) le complicaba costearme uno, averiguó con alguien del campo sobre la gratuidad del programa preuniversitario Copelec y así comenzó todo; lo vimos como una oportunidad’.
Después de un año de estudio, sólo faltaba esperar. El llamado que lo notificó de su gran puntaje vino desde la propia Intendencia de Ñuble, y su sorpresa fue aún más grande, ya que ‘al principio estaba feliz porque vi que me había ido bien, pero cuando me llamaron y supe que fue regional, recién ahí dimensioné lo que había logrado. Estoy Feliz por mí y por mi familia que estaba incluso más emocionada que yo’, dijo.
De padre camionero y madre cajera, Vicente menciona con orgullo ‘mi familia es de mucho esfuerzo. Siempre se han preocupado por mí (…) quiero sacar una carrera y devolverles a mis papás lo que ellos me dieron. Mi sueño es verlos contentos, que me vean cumpliendo mis anhelos y estén conmigo en todos mis logros’, dijo.
El joven cuenta que en un principio las clases online no eran de su agrado; ‘me costó adaptarme a la contingencia, sin embargo, después de un tiempo entendí que debía acostumbrarme. El preuniversitario actuó rápido y las clases virtuales se normalizaron; era lo mismo que las presenciales y el preuniversitario no tenía nada que envidiarles a otros que son mucho más costosos’, destacó.
Respecto a la metodología de estudios, el joven resalta la constancia de estudiar diariamente las materias, realizar ensayos y mantener un equilibrio entre los deportes y los estudios, para no caer en el estrés que genera esta crucial prueba para los estudiantes chilenos.
‘Esta prueba es de constancia. Fue más de un año que me dediqué a ella; sabía que, aunque tuviera malos resultados esto iba a mejorar. Hay que tener claro que los esfuerzos siempre traerán recompensas. A veces sacaba 650 puntos en los ensayos y mi meta era más alta, pero sabía que era momentáneo, que eso cambiaría, porque si estudias y le pones esfuerzo, al final deberás lograrlo’, añadió.