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Mujeres en el poder: el camino hacia un liderazgo político equitativo
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#9007 | 05 de Marzo del 2025
Académica de la UCSC analiza el desarrollo del liderazgo femenino en Chile, destacando hitos históricos, barreras superadas y los desafíos que aún persisten en la consolidación de la participación de las mujeres en la política.
La Dra. Erna Ulloa, Vicedecana de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), reflexiona sobre el avance de la participación femenina en la política chilena, con énfasis en los logros del siglo XX. La historiadora destaca la obtención del derecho al voto en 1935 para elecciones municipales y en 1952 para presidenciales y parlamentarias, así como la posibilidad de acceso a la educación superior para las mujeres, un hito clave logrado con el Decreto Amunátegui de 1877. A pesar de estos avances, Ulloa señala que las mujeres han enfrentado importantes barreras, especialmente en el ámbito de la política, debido a la dificultad para salir del espacio privado y acceder a posiciones de liderazgo.
El camino hacia una mayor visibilidad y participación de las mujeres en la política ha sido un proceso lento, pero significativo. Hoy, la presencia femenina en el debate político nacional refleja los esfuerzos acumulados a lo largo de las décadas. Sin embargo, persisten desafíos como la tendencia a considerar a las mujeres como candidatas únicamente por su género, sin evaluar su preparación y méritos. Ulloa subraya la importancia de visibilizar a las mujeres que marcaron hitos en el pasado para comprender cómo su legado ha contribuido al presente. En este sentido, destaca que, para avanzar hacia un debate más equitativo, es fundamental que el liderazgo político se base en las capacidades y no en el género.
Finalmente, la Vicedecana enfatiza la necesidad de cambios estructurales que permitan la plena participación de las mujeres en espacios de poder, destacando que al comprender el pasado de las mujeres en la política, se abrirá la puerta a un futuro donde el liderazgo se defina por capacidades y no por distinciones de género.
