En el marco del debate del proyecto de ley que establece la calidad recíproca de carga familiar entre ambos cónyuges, para efectos de las prestaciones de salud que otorga la ley (boletín 11294), la Comisión de Mujeres y Equidad de Género escuchó al superintendente de Salud, Patricio Fernández.
Este explicó que, la discriminación de cobertura se produce en el DFL 150, de 1980, sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía, donde se establece que son causales de asignaciones familiares la cónyuge y el cónyuge, siempre y cuando este último sea inválido.
Esta norma, agregó, es la que impide a la mujer tener como carga a su marido sano en el sistema público; mientras que en el caso de las Isapre, estas instituciones permiten a los afiliados agregar a otros integrantes por medio de cargas médicas.
Ante la comisión también expuso el abogado Enrique Aldunate, quien explicó que este proyecto de ley, originado en una moción parlamentaria, es de naturaleza interpretativa, la cual permitiría corregir la discriminación de igualdad, que está garantizada en la Constitución, y que en este caso correspondería en la equivalencia entre los cónyuges para cargas.
Tras escuchar a los expertos, la comisión acordó votar en general el texto la próxima sesión.
Asimismo, la comisión abordó la discusión general del proyecto de reforma constitucional que busca incluir, dentro de las garantías constitucionales, el reconocimiento al trabajo doméstico y a la labor consistente en el cuidado de personas (boletín 12.490).
Para ahondar en la materia, la instancia escuchó a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, quien expresó a la comisión que una de los aprendizajes que ha dejado la pandemia es trabajar con más fuerza el tema de la equidad, la corresponsabilidad, el reconocimiento al trabajo doméstico y su aporte a la economía y al bienestar social.
La personera comentó que según estudios realizados, antes del Covid-19, las mujeres realizaban más de tres cuartas partes de los trabajos no remunerados en el mundo. En tiempos de pandemia, independiente del tipo de relación que tengan, las mujeres admiten que tienen dos trabajos: uno remunerado y el otro no (el doméstico), a diferencia de los hombres que sólo reconocen el primero y el resto del tiempo lo destinan al ocio.
Para realizar un cambio cultural, agregó la ministra, se está potenciando toda lo relacionado con la corresponsabilidad. De esta manera, han puesto a disposición de padres y madres jardines infantiles, han desarrollado programas de inclusión laboral femenina y pusieron urgencia al proyecto de las cuidadoras, para visibilizar esta labor.
La diputada Gael Yeomans (PSC) manifestó a la secretaria de Estado la urgencia de avanzar en el reconocimiento del trabajo en el hogar y su reconocimiento constitucional, pues el país está a los albores de construir una nueva Carta Magna. Zalaquett coincidió en que la futura Constitución debe llevar el enfoque de género en todo su articulado para generar los cambios culturales.
Durante la jornada, además, las parlamentarias eligieron, por unanimidad, como nueva presidenta del órgano legislador a la diputada Maite Orsini (RD), quien agradeció el apoyo transversal para acceder al cargo. Asimismo, la ex titular, diputada Camila Vallejo (PC), también realizó un reconocimiento al trabajo realizado de manera conjunta entre legisladoras de gobierno y oposición para sacar adelante los proyectos que buscan terminar con todo tipo de discriminación hacia las mujeres.