Investigadora recibió al director del Instituto de Tecnologías Limpias y abogado de oferente ganador
La comisión investigadora de los actos de la Corporación de Fomento para la Producción (Corfo) y de otras autoridades que haya intervenido en el proceso de licitación para la creación de un Instituto de Tecnologías Limpias (CEI 62) recibió a quienes se adjudicaron la propuesta, el consorcio internacional Asociated Universities Inc. (AUI).
Cabe recordar que varias universidades estatales chilenas, que también postularon a la licitación, criticaron dicha adjudicación. En concreto, refutaron el proceso de evaluación, el cual estimaron no contó con personas expertas en investigación y desarrollo.
En la sesión, el director del Instituto Chileno de Tecnologías Limpias (ITCL), Ricardo Raineri, explicó los alcances de la propuesta de la AUI, Sostuvo que su objetivo es crear valor desarrollando infraestructura inexistente y de punta en Chile. Además, responde a todos y cada uno de los objetivos planteados por la Corfo.
Agregó que el Instituto de Tecnologías Limpias emplazará un campus en la región de Antofagasta. Su modelo es una plataforma de acceso abierto, donde van a poder participar todos/as los/as investigadores/as y universidades.
Precisó que los proyectos deberán apuntar a la energía solar, la minería sustentable y a materiales avanzados de litio (y otros minerales). Serán seleccionados por una comisión de expertos en la materia, de acuerdo al mérito de las propuestas.
Respecto a AUI, afirmó que es un organismo sin fines de lucro, autónomo. Además, dijo que es 100% independiente de sus fundadores, que son nueve destacadas universidades estadounidenses. A su vez, resaltó que cuenta con la colaboración de otras diez instituciones, líderes en desarrollo, tecnología y capital humano.
Por otra parte, señaló que el ICTN, en la gobernanza, contará con un directorio conformado por un representante de la AUI, dos del Estado, un rector de una universidad de la macrozona norte y tres de industrias de dicho territorio.
Además, participó el abogado en Chile del consorcio internacional, Felipe Bascuñán, quien consideró infundadas las críticas que se han reproducido en los medios de comunicación.
Dijo que, cada vez que Corfo lo ha requerido por ley de transparencia, han entregado la información solicitada. Acotó que la excepción ha sido con temas que contienen derechos de carácter comercial y económicos, datos sensibles o confidenciales.
En cuanto a propiedad intelectual, recalcó que las patentes serán un eje del Instituto. Ellas se resolverán caso a caso por el directorio de acuerdo a los aportes de cada uno de los involucrados, para definir la forma en que esa patente se va a registrar.
Detalló que podrán ser en un 100% del Instituto, un sistema mixto o licencias de un tercero para que el Instituto las pueda desarrollar.
Los parlamentarios manifestaron algunas inquietudes respecto a la participación de solo dos representantes del Estado en el directorio del ICTL.
Otro punto observado, en particular por el diputado Jaime Tohá (PS), refiere a la reducción presupuestaria de 50 millones de dólares.
Igualmente, los diputados Tomás Hirsch (PH) y Luis Rocafull (PS) cuestionaron el rol de la Corfo, la entrega de recursos de SQM y la labor que desarrollará el ICTL. Ambos dijeron que esperan el pronunciamiento de la Contraloría para saber si son platas públicas o privadas.
Al respecto, Raineri afirmó que son recursos 100% privados aportados por Soquimich para Investigación y Desarrollo (I+D). Precisó que alcanzan 142 millones de dólares para el Instituto, en los siguientes diez años.
En ese sentido, el Instituto que se crea tiene que pasar por una revisión de SQM y cumplir ciertos estándares de funcionamiento, transparencia y operación. Junto a ello, debe reportar a Corfo sobre el resultado de los proyectos.
En cuanto al rol de la Corfo, explicó que administra y coordina como garante, para que dichos fondos se destinen al fin para lo que fueron aprobados.