Salud
Ñuble | Diguillín | Chillán - Publicado hace 431 dias

Cómo proteger a tus hijos de enfermedades respiratorias en este regreso a clases

#6091 | 14 de Julio del 2023

Con el regreso a clases, es importante estar informado sobre la identificación y prevención de enfermedades respiratorias en niños y niñas. Aunque el COVID-19 ha sido una preocupación central, otras infecciones como el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), la influenza y los rinovirus también representan riesgos para la salud de los estudiantes. A continuación, te ofrecemos consejos para reconocer los síntomas, prevenir el contagio y buscar atención médica cuando sea necesario.

Con el regreso a clases, es fundamental que los padres estén preparados para identificar y prevenir enfermedades respiratorias en sus hijos. Aunque el COVID-19 ha acaparado gran parte de la atención, existen otras infecciones respiratorias comunes, como el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), la influenza y los rinovirus, que también pueden afectar la salud de los estudiantes. El doctor Camilo Bass, del Departamento de Salud Pública y Medicina Social de la Universidad del Alba, brinda recomendaciones clave para los padres sobre cómo reconocer, prevenir y tratar estas enfermedades respiratorias.

En contraste con el COVID-19, las enfermedades respiratorias no presentan signos muy específicos. Los síntomas más comunes incluyen secreción y congestión nasal, dolor de garganta y tos. Por ejemplo, los rinovirus, que causan el resfriado común, generalmente tienen un buen pronóstico y producen síntomas de menor gravedad, como fiebre baja durante uno o dos días máximo, y cuadros clínicos más leves.

Sin embargo, el Virus Respiratorio Sincicial puede llevar a una neumonía en algunos niños, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos más débiles. Esta infección puede manifestarse con fiebre más alta, dificultad respiratoria y tos persistente. Es importante estar atento a señales como la retracción de la zona entre las costillas por el esfuerzo respiratorio o la coloración azulada de los labios debido a la falta de oxigenación.

La influenza, por su parte, puede provocar fiebre alta, dolores musculares y sensación de decaimiento en algunas personas.

En cuanto a la prevención del contagio, se recomienda lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o tocarse la cara. La ventilación adecuada de los espacios cerrados, especialmente donde haya aglomeraciones, es crucial. Además, es importante adoptar hábitos de higiene al estornudar, como cubrirse con el codo o usar pañuelos desechables. Evitar los cambios bruscos de temperatura y los enfriamientos también contribuye a prevenir enfermedades respiratorias.

Si los síntomas se vuelven más complicados o persisten en el tiempo, especialmente en los niños, es recomendable acudir a los establecimientos de salud. En algunos casos, se pueden realizar paneles virales para determinar el tipo de patógeno específico causante de la enfermedad.

Según el último reporte del Ministerio de Salud, el Virus Respiratorio Sincicial es la infección respiratoria más común, representando el 39% de los casos confirmados, seguido del metapneumovirus (23,4%), adenovirus (18,5%), parainfluenza (10,1%), influenza A (5%), influenza B (3,6%) y COVID-19 (0,4%).