“Como gobierno estamos al tanto de que en esta fecha aumenta el consumo de
ciertos productos tales como los pescados y los mariscos, por lo mismo, con
funcionarios de la Seremi de Salud, Servicio de Salud, Sernapesca y Carabineros,
se han estado realizando distintas fiscalizaciones para minimizar los riesgos lo
más posible en los consumidores y garantizar el buen estado de estos alimentos”,
expresó la Seremi de Gobierno, Valentina Pradenas.
El objetivo de estas fiscalizaciones es que productos que no cumplan con la
cadena de frío o estén derechamente en mal estado, no sean comercializados
para así evitar cualquier tipo de problema en los consumidores, a quienes se les
debe garantizar que están comprando un producto de buena calidad. Esto se
acredita a través de su origen autorizado y, en caso que corresponda, el
certificado de análisis “negativo VPM” (marea roja) provenientes de la región de
Los Lagos y Aysen.
Las fiscalizaciones estuvieron lideradas por la Seremi de Salud, Ximena Salinas,
quien aseguró que “algunas de las recomendaciones es consumir pescados y
mariscos en zonas establecidos, que tengan resolución sanitaria para que así
sean productos que cumplan con la cadena de frío y así evitar complicaciones en
quienes los consumen”.
Respecto a cómo reconocer si los productos están o no en buen estado, desde la
Seremi de Salud aseguraron que un pescado fresco se caracteriza por agallas
bien rojas, carne firme y dura al tacto, bordes húmedos de la misma textura y color
que el resto del cuerpo, escamas bien adheridas, no tener manchas ni tumores de
colores oscuros, entre otros puntos clave al momento de hacer la compra.
Durante el 2023 se decomisó un total de 1.370 kilos de pescados y mariscos en 6
sumarios en la región de Ñuble. Durante este año, se han realizado 17
fiscalizaciones y no se han realizado sumario sanitario ni decomisos.