El reciente conflicto en el Parque Andino Juncal, ubicado en la región de Valparaíso - un área enfocada en la conservación de montañas, glaciares, humedales, ríos, flora y fauna -, demostró el valor de la colaboración y el trabajo comunitario por parte de diversos actores presentes en el Valle del Aconcagua, tanto públicos como privados, incluso de otras regiones del país. Estos esfuerzos lograron frenar la amenaza que podría generar la minera norteamericana Nutrex Spa en esta área de alto valor socio-ecológico.
Este parque representa dos tercios de la cuenca del río Juncal y está en el pie del Glaciar Juncal. En la propiedad hay aproximadamente 24 glaciares, al menos seis humedales de importancia y numerosas fuentes de agua prístina. Por estas razones, en mayo de 2010, se le otorgó la categoría de protección Ramsar, un protocolo internacional para la protección de humedales.
De acuerdo con el estudio “Seguridad hídrica en Chile: Caracterización y perspectivas de futuro” del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), la mega sequía está directamente relacionada con los niveles de estrés de las cuencas. Asimismo, el 84% de la biodiversidad de los ríos en Chile ha disminuido y el 80% de la superficie de humedales se ha perdido. Esta situación hace evidente la necesidad de trabajar por la seguridad hídrica y el suministro de agua, protegiendo así la diversidad de hábitats, los cuales generan fuentes de alimento, regulación del clima y control de inundaciones.
Dado el actual escenario de crisis hídrica, resulta fundamental que el Estado evalúe cómo priorizar los recursos hídricos frente a los recursos mineros a lo largo de Chile. Los sistemas hídricos son vitales para el desarrollo de la vida, y la disponibilidad de agua no puede verse afectada por concesiones mineras de exploración o explotación sobre las sustancias que la ley orgánica constitucional declara concesibles. Dado lo anterior, urge la necesidad de evaluar los vacíos legales que permiten seguir fomentando la escasez hídrica que enfrenta nuestro país.
Desde Fundación Lepe, continuaremos trabajando y contribuyendo para acelerar e implementar acciones comunitarias de Desarrollo Regenerativo que permitan enfrentar y adaptarse a los desafíos derivados de la crisis climática. Estamos comprometidos con la regeneración y el bienestar de este querido territorio, siendo parte del trabajo socio-ambiental que impulsamos de forma colaborativa, comunitaria y sustentable junto a organizaciones de la sociedad civil y diversas instituciones con presencia en el Valle del Aconcagua.