Un total de 17 kilómetros de veredas serán intervenidos y recuperados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), para facilitar el desplazamiento de las personas cuando las comunas avancen hacia la etapa del desconfinamiento post Covid-19 en Ñuble.
Según informó el seremi de Vivienda y Urbanismo de la región, Carlos Urrestarazu, la inversión del Minvu alcanza los 1.700 millones de pesos y un total de 10 comunas se verán beneficiadas.
‘Tenemos buenas noticias para Ñuble ya que invertiremos 1.700 millones de pesos para ayudar a los municipios más pequeños, aquellos que no disponen de un buen presupuesto para este tipo de obras y donde existe mayor población en condiciones de vulnerabilidad. Sin duda cambiaremos enormemente la calidad de vida de los vecinos y vecinas de estas 10 comunas’.
San Ignacio, Ñiquén, El Carmen, Pinto, Ránquil, Ninhue, Trehuaco, Cobquecura, Portezuelo y Pemuco son las localidades escogidas bajo el alero del ‘Programa de Conservación de Veredas’ del Minvu y a través de un trabajo en conjunto entre los municipios y la seremi Minvu, de manera que antes del 31 de marzo se puedan ingresar los proyectos a Serviu para su revisión y aprobación.
De esta forma ‘se dará paso al proceso de licitación, para así comenzar con la etapa de ejecución de las obras a partir del segundo semestre de este año. Con las cuales se pretende mejorar las condiciones de circulación de las personas en el espacio público, proveyendo más y mejores espacios para el peatón que le permitan mantener el distanciamiento y la fluidez del tránsito e incluso descongestionar las filas’, enfatizó el titular de la cartera de vivienda en la región.
Urrestarazu hizo hincapié en que ‘con esto no solo mejoramos la condición de movilidad de las personas, sino que también ayuda a la reactivación económica de la región’.
En la actualidad las condiciones de movilidad urbana se han visto afectadas por la pandemia Covid-19 con la reapertura de las ciudades, el cambio en las modalidades y horarios del comercio y del trabajo.
A lo anterior se suma el natural temor al contagio que ha generado una tendencia al uso de modos no masivos de transporte, posicionando ‘la caminata como la alternativa más utilizada y segura’, evalúa Urrestarazu.
Sin embargo, no todas las áreas urbanas tienen la misma condición en su infraestructura, por lo que existen muchas ciudades medianas y pequeñas que presentan un alto déficit urbano, del cual las veredas son un componente estructural, sobre todo en los sectores más vulnerables de Ñuble.