“Este gravamen ha motivado a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y, a la vez, ha empujado a que empresas adopten prácticas más sostenibles para cumplir con las normativas medioambientales vigentes en nuestro país”, explica Álvaro Oliver, Gerente de Operaciones AyT (Ambiente y Tecnología), empresa chilena líder en el mercado de la instrumentación ambiental en nuestro país y América Latina.
El impuesto verde en Chile es una medida tributaria que busca desincentivar actividades que generan impactos negativos en el medioambiente. Fue introducido en la Reforma tributaria (Ley Nº 20.780), promulgada en septiembre de 2014 y que entró en vigencia en 2017, estableciendo un conjunto de modificaciones al sistema tributario chileno, entre ellas la creación de impuestos específicos para actividades que generan externalidades ambientales negativas.
Este gravamen afecta a las fuentes fijas que utilicen combustión para operar y se aplica sobre la medición o estimación de sus emisiones de de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y Material Particulado (MP) provenientes de dicha combustión. También están afectas la generación de residuos líquidos industriales, la extracción de áridos, entre otros. Cada categoría tiene sus propias tasas impositivas y reglas específicas que se calcula en base a la población expuesta y en nivel de saturación de la zona en que se emplaza.
En este aspecto Chile está a la vanguardia de este tipo de medidas, constituyéndose como el
primer país en América Lartina en establecer un impuesto al CO2, y el segundo en el mundo en establecer un impuesto asociado a la contaminación atmosférica local.
El Impuesto Verde en Chile ha generado distintos impactos tanto en las empresas como en las personas.
Álvaro Oliver, Gerente de Operaciones AyT (Ambiente y Tecnología), empresa chilena líder en el mercado de la instrumentación ambiental en nuestro país y América Latina explica que “el impuesto verde ha motivado la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y, a la vez, ha empujado a que las empresas adopten prácticas más sostenibles para cumplir con las normativas medioambientales vigentes en nuestro país”.
“Por otro lado, este tipo de medidas también ha abierto el camino para el desarrollo de la innovación ambiental, por lo que también ha permitido que las empresas se motiven más a invertir en tecnologías y prácticas más amigables con el medioambiente”, agrega el experto.
Y, debido a que las empresas que realizan actividades gravadas por el impuesto verde deben pagar montos adicionales, esto influye en sus decisiones operativas y estratégicas.
En ese sentido, AyT ha contribuido de una forma importante para que distintas industrias puedan operar cumpliendo las normativas medioambientales en Chile , manteniendo su eficacia y hasta optimizando sus procesos y resultados.
¿Cómo lo ha hecho? ayudando a dar cumplimiento al impuesto verde a través de asesoría, medición continua y estimación de emisiones.
“En AyT contamos con un equipo multidisciplinario de expertos que asesoran y apoyan a nuestros clientes en todo el proceso requerido, tanto para dar cumplimiento normativo como para llevar el control interno de las emisiones y del impuesto gravado para sus diferentes fuentes fijas. De esta forma podemos garantizar que todos los sistemas ofrecidos por AyT integran instrumentos de medición medioambiental cuidadosamente seleccionados, utilizando las últimas tecnologías del mercado y en cumplimiento con la normativa vigente”, explica Álvaro.
“A partir del año 2000, hemos construido más de cincuenta Sistemas de Monitoreo Continuo de Emisiones (CEMS), operando en Centrales Termoeléctricas, Fábricas de Celulosa, Siderúrgicas, Fundiciones de Cobre, etc”, agrega.
Por otro lado, las estaciones CEMS de AyT integran Ambilogger, el software de reporte de emisiones más avanzado y completo del mercado en cuanto a cumplimiento normativo local. Diseñado y construido íntegramente en Chile por sus expertos en normativa ambiental, instrumentación y desarrollo de software.
“Se trata de un sistema ‘todo incluido’ que permite el monitoreo y la operación remota de su estación desde cualquier navegador, sin restricciones de concurrencia o licenciamiento. Basado en los estándares tecnológicos de mayor confiabilidad y eficiencia (JAVA, LINUX, NoSQL) y con desarrollo local, permite cumplir con los requerimientos más actualizados de registro, reportabilidad, aseguramiento de calidad y sustitución automática de datos que impone la autoridad chilena”, enfatiza el profesional.
Finalmente, está la plataforma de telemetría en la nube de AyT REST 254, que permite transmitir en línea a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) variables de interés ambiental, como el consumo de combustible o las horas de funcionamiento de calderas, generadores y otros procesos con combustión. El portal de usuarios de REST 254 permite visualizar o descargar los datos transmitidos y cuenta con paneles de visualización o dashboards con indicadores claves como, por ejemplo, el estado de la transmisión a la SMA o la estimación anual de emisiones para el pago de impuestos. Todo esto bajo las estrictas medidas de seguridad informática que hoy las grandes empresas demandan.
Entre las ventajas que este sistema le entrega a las empresas están:
Permite visualizar y descargar hasta 5 años de datos históricos capturados con estimación de emisiones.
Visualiza estadísticas de transmisión de datos en línea.
Envía alertas por correo ante eventos de desconexión.
Integración con sistemas de cliente mediante API REST.
Seguridad verificada mediante pruebas periódicas de hacking ético.
Autenticación segura mediante Single sign-on (Azure AD).
“Si tu empresa sólo necesita generar reportes periódicos de estimación de emisiones para controlar procesos o cumplir con la nueva Ley Tributaria Nro. 21210/2020 del Ministerio de Hacienda, REST 254 es la herramienta ideal. Es decir, aunque tu empresa no cuente con fuentes de emisiones que requieran transmitir datos en línea, REST 254 puede funcionar sin envío de datos a la autoridad, brindando todas las ventajas de nuestra plataforma web de visualización y descarga de datos”, finaliza.
También es importante señalar que el Impuesto Verde en Chile puede generar un impacto positivo en el día a día de las personas, ya que este gravamen puede afectar los costos de productos y servicios para los consumidores finales, lo que, a la vez, los incentiva a elegir opciones más respetuosas con el medioambiente.