Volcán
Con el fin de revisar los protocolos de acción y conocer el estado actual que presenta el Complejo Volcánico Nevados de Chillán, este lunes se reunieron en la capital de Ñuble, el Delegado Presidencial Regional, Cristóbal Jardua, con el subdirector nacional de Geología del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Alejandro Cecioni; y el jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, Álvaro Amigo. En la cita, además se le entregó al Delegado el mapa actualizado de peligro volcánico, y se presentó la campaña comunicacional “Conoce & Prepárate”, que entregará continuamente información sobre el complejo Nevados de Chillán, a la comunidad, vía redes sociales.
Actualmente, el complejo volcánico, que está constituido por 18 volcanes, se encuentra bajo la Alerta Técnica Amarilla por parte de Sernageomin, ante la actividad que se centra en el cráter Nicanor, y que, según el último reporte, ha existido una menor ocurrencia de actividad en las últimas semanas. “Nos hemos reunido para conocer el estado de nuestro complejo volcánico, que, a través de Sernageomin, se encuentra bajo una vigilancia constante, monitoreada a cada minuto por la red instrumental e imágenes satelitales de los expertos de Sernageomin. Hoy el complejo se mantiene bajo alerta técnica amarilla, y el llamado a los vecinos y turistas, es a estar siempre alertas, e informarse por canales oficiales”, explicó al respecto el Delegado Presidencial, Cristóbal Jardua.
Para el Subdirector Nacional de Geología, “es importante para nosotros como Sernageomin venir donde las autoridades y visitar a la población en general, para que puedan entender y comprender el comportamiento del volcán Chillán. Estamos haciendo una campaña de 2 a 3 días, para poder explicar este comportamiento del volcán, que se va a repitiendo periódicamente y asimismo entregarle al Delegado Presidencial un mapa de los peligros volcánicos que tiene este volcán, en el sentido de qué en caso que haya una erupción en el futuro, saber por dónde va a escurrir la lava o los lahares. Este volcán está siendo monitoreado por nuestro observatorio Volcanológico de los Andes del Sur en Temuco, 24/7, así que cualquier actividad anormal será comunicada a las autoridades pertinentes”, precisó Alejandro Cecioni.
En cuanto a temas técnicos, el Jefe de la Red de Vigilancia Volcánica, precisó que “el Complejo Nevados de Chillán se encuentra en un ciclo eruptivo, ya vamos a cumplir más de cinco años en esta actividad, que ha sido bastante moderada en términos de impacto. Nosotros hemos definido un radio de 2 km en torno al cráter activo, que es el cráter Nicanor, en el subcomplejo Las Termas, donde se concentra el impacto actual de la erupción y, cuál es ese impacto, tenemos explosiones que generan pequeños pulsos de cenizas que son visibles desde acá del Valle Central, emisión de grandes bloques de roca que nosotros denominamos balísticos por la trayectoria que tienen, y eso es muy peligroso si es que hay personas cerca, porque esto puede dañar, son bloques de varios metros que van a mucha velocidad y usualmente a alta temperatura. Y, además, tenemos dos flujos de lava en este momento siendo emitidos desde este cráter que no tienen un alcance tan largo, debe ser cerca de 1 km”, precisó.
“La clave de nuestro trabajo es medir todas las señales que el volcán nos pueda dar y orientar, sobre lo que el volcán pueda hacer hacia el futuro. Proyectamos que esta actividad se mantendrá por meses e incluso años, pero debemos estar preparados para un posible evento mayor”, explicó Álvaro Amigo. En cuanto a posibles cambios de alerta, Amigo explicó que “en mayo evaluamos un posible cambio a Alerta técnica Naranja, pero finalmente los parámetros no fueron suficientes, y se mantiene la alerta amarilla porque sigue con actividad”, cerró
La directora de Onemi Ñuble, Gilda Grandón, explicó que “el constante apoyo que tenemos de parte de Sernageomin, nos permite estar preparados y realizar acciones preventivas ante esta amenaza, orientando a equipos municipales sobre qué se debe hacer”. Cabe recordar que el 31 de diciembre de 2015, se levantó la alerta amarilla por el aumento de actividad del complejo volcánico, cuyo último proceso eruptivo se vivió entre los años 1973 y 1986, cuando el volcán Arrau hizo erupción, teniendo una actividad intermitente entre los años 1976 y entre 1979 y 1981, culminando finalmente en el año 1986.