La reciente entrega de resultados del Censo de Población 2024 no solo representa un logro técnico para el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), sino también un llamado urgente a repensar el futuro demográfico y social de Chile. Así lo plantea Francisco Fuentes, director del Centro de Análisis y Debate Público de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), quien advierte que el país se encuentra ante una transformación estructural sin precedentes.
“Los resultados del Censo reposicionan al INE como un referente estadístico en Latinoamérica, pero lo más importante es que entregan datos de alta calidad que deben ser el sustento de las políticas públicas del futuro”, afirmó Fuentes.
Uno de los datos más reveladores es la Tasa Global de Fecundidad (TGF), que alcanza apenas 1,16 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional (2,1). Esta cifra ubica a Chile entre los países con menor fecundidad del mundo.
“Se ha consolidado una tendencia que impide el recambio generacional”, señala el académico. A ello se suma una esperanza de vida de 81,4 años, la más alta de América Latina. Esta longevidad, combinada con la baja natalidad, genera una presión creciente sobre el sistema de salud, pensiones y el mercado laboral.
“Nos encaminamos a una reducción significativa de la fuerza laboral, lo que afectará la productividad, la recaudación fiscal y la sostenibilidad de los sistemas de protección social”, advierte Fuentes.
Frente a este escenario, la migración se presenta como una variable clave. Sin embargo, el académico subraya la necesidad de avanzar hacia una integración planificada y alineada con las necesidades reales del país.
“La migración espontánea de la última década no siempre responde al sistema productivo. Con los nuevos datos del Censo podremos diseñar políticas más eficientes, entendiendo la distribución territorial y los perfiles de la población migrante”, comentó.
Fuentes enfatiza que los resultados del Censo deben motivar una reflexión estructural sobre el modelo de sociedad que queremos construir:
¿Cómo fomentar la natalidad?
¿Cómo rediseñar el sistema previsional?
¿Cómo asegurar cuidados dignos para los adultos mayores?
¿Cómo regular e integrar a la población migrante de forma efectiva?
“El desafío no es solo del gobierno, sino también de la sociedad civil, el mundo académico, político y empresarial. El Censo 2024 nos entrega una hoja de ruta que debemos aprovechar para tomar decisiones estratégicas hoy, que beneficien a las futuras generaciones”, concluyó el director del Centro UCSC.
Desde la Universidad Católica de la Santísima Concepción hacen un llamado a enfrentar con seriedad los cambios demográficos que ya están en marcha y a construir políticas públicas sostenibles que permitan avanzar hacia una sociedad más equitativa, productiva y cohesionada.